El famoso ctrl+C ctrl+V
Ulises un exalumno me envió hoy una opinión muy interesante acerca de los nuevos profesionistas estudiantes y egresados. http://lajornadaaguascalientes.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=370&Itemid=4
Si bien es cierto que se han conocido casos de tesistas que han plagiado investigaciones y han sido sancionadas por otro lado es seguro que muchas otras no se conocerá la procedencia debido al flujo de información que corre por el cyber-espacio y que nos es imposible detectar. Y la manía no ha sido sólo copiar y pegar sus trabajos escolares sino que va más allá, la ortografía y la manera de utilizar palabras como poner “aki” y también en lugar de escribir “se” escriben sólo “c” y un sinfín de reconfiguración del lenguaje.
Los maestros debemos impulsar a los alumnos a que aprendan a tener un mejor sistema de investigación, las herramientas y los medios se han modificado de un momento a otro sin que las instituciones estén preparadas para ello y es necesario comprender esta transformación para hacer cada uno lo nuestro, por lo tanto como profesionistas debería interesarnos conocer y comprender los temas, impulsados por un asesor que en este caso sería el maestro quien le ayude al alunmo a manejar la información ofrecida para formarse un criterio propio.
En lo personal como catedrática universitaria mi experiencia ha sido distinta ya que las materias que yo imparto son de creación (guionismo, realización, audiovisuales y cine) y no por ello permito plagios baratos en los trabajos del taller. El compromiso es de todos, y el que nos haya tomado por asalto la tecnología no significa que debemos utilizarla de manera incorrecta, lo que sobra hoy en día es información que provoca a su vez desinformación, confusión y frustración de no poder saberlo de cierto, sólo suponerlo, que es ahora lo que intelecruales llaman “pandemia desinformativa”.
M. en C. Rafael Urzúa Macías, rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes
“hoy, la información fluye por todos lados… pero (los estudiantes) no leen, simplemente cortan, pegan, cortan y pegan… Y cuando uno los interroga acerca del trabajo de cien o doscientas cuartillas que ellos entregan, casi una tesis profesional, resulta que no saben nada”.